Pastor Alemán
El Pastor Alemán es una raza de perro conocida por su inteligencia, lealtad y versatilidad. Originalmente criado para trabajar como perro pastor, hoy en día es utilizado en diversas tareas, como perro policía, perro de servicio y perro de rescate. Tiene una estructura fuerte y atlética, con un pelaje denso que varía en colores como negro, gris y dorado. Su temperamento es equilibrado y protegido, lo que lo convierte en un excelente compañero familiar, aunque necesita una educación adecuada y ejercicio constante. Además, es muy entusiasta y activo, lo que lo hace ideal para personas con un estilo de vida activo.
RAZAS DE PERRO
Origen del Pastor Alemán
Año 1890: El capitán de caballería Max Emil Frederick von Stephanitz comienza a desarrollar una raza canina de trabajo con una apariencia majestuosa.
1899: En una exposición canina, von Stephanitz descubre a Hektor Linkrshein, el perro que se convierte en el origen de la raza.
Creación del primer club: Con la colaboración de Artur Meyer, se funda el primer club dedicado al Pastor Alemán. Hektor pasa a llamarse Horand von Grafrath.
Reconocimiento en las Guerras Mundiales: El Pastor Alemán destacó por su valentía, logrando el respeto incluso de los ejércitos enemigos.
Rin Tin Tin: Este perro rescatado durante la guerra alcanzó fama mundial a través de las películas, consolidando la reputación de la raza.
Actualmente: Se emplea en diversas tareas, como rescates y labores policiales, además de ser un popular compañero familiar.
Características del Pastor Alemán
Tamaño:
Machos: de 60 a 65 cm y entre 30 y 40 kg.
Hembras: de 55 a 60 cm y entre 22 y 32 kg.
Cabeza: De forma triangular con orejas erguidas y puntiagudas, brindándole una apariencia similar a la de un lobo.
Cuerpo: Longevidad del cuerpo superior con una espalda musculosa y pecho amplio.
Cola: Larga, cuelga en reposo y se eleva al estar activo.
Pelaje: De doble capa, recto y denso, pero no largo. Colores aceptados: negro sólido, negro y fuego, gris y tonos amarillentos. El pelaje blanco no es aceptado.
Carácter del Pastor Alemán
Temperamento: Balanceado, confiable y seguro.
Coraje: Es un perro con instinto de protección, ideal para guardia y defensa.
No agresivo: Aunque desconfía de los extraños, no actúa sin motivo.
Facilidad de entrenamiento: Gracias a su inteligencia, es fácil de adiestrar con refuerzo positivo.
Versatilidad: Se desempeña con éxito en diversas áreas como deportes caninos, terapia, policía y rescate.
Cuidados del Pastor Alemán
Alimentación: Necesita una dieta rica en proteínas (mínimo 22%) y grasas (5-8%) debido a su tamaño.
Ejercicio: Requiere actividad física regular, incluyendo caminatas largas y deportes como el Agility.
Higiene: Cepillado diario para controlar la caída del pelaje, y baños ocasionales para proteger su manto.
Educación del Pastor Alemán
Inteligente y educable: Necesita estimulación temprana y socialización para evitar problemas de comportamiento.
Entrenamiento constante: Mantener la obediencia y reforzar el aprendizaje de trucos en la etapa adulta.
Enriquecimiento mental: Se debe trabajar en su desarrollo cognitivo mediante juegos de inteligencia y ejercicios regulares.
Salud del Pastor Alemán
Problemas heredados: Propenso a enfermedades como displasia de cadera y codo, problemas digestivos, epilepsia y enfermedades oculares.
Crianza irresponsable: La cría comercial indiscriminada ha afectado la salud de la raza.
Cuidados veterinarios: Es fundamental realizar chequeos regulares y mantener el calendario de vacunación.
Esperanza de vida: Un Pastor Alemán saludable puede vivir alrededor de 13 años con los cuidados apropiados.
Resumen: El Pastor Alemán es una raza destacada por su inteligencia, lealtad y habilidades para el trabajo. Ideal para diversas tareas como guardia, rescate y compañía familiar, requiere cuidados adecuados para mantenerse saludable y feliz a lo largo de su vida.